En un accidente importante que haya tenido atestado de la autoridad encargada de la vigilancia del tráfico (policía local, autonómica, G. Civil…), el agente de la autoridad debe retirar el Permiso de Circulación del vehículo o vehículos afectados que tengan daños que afecten a la dirección, suspensión, transmisión, frenado, bastidor o estructura autoportante, etc. Este vehículo no podrá ser utilizado hasta que, una vez reparado, se presente en la ITV y tenga una inspección favorable. En ese momento se devolverá al titular el Permiso de Circulación.